lunes, 19 de enero de 2009

EL IDEAL DE BELLEZA

A través de la historia el ideal de belleza ha ido cambiando yendo casi de un extremo a otro. Hubo una época en la que las mujeres robustas de caderas anchas y de poco pecho resultaban las más atractivas. Hoy cada vez más se rinde culto a la delgadez, en muchos casos derivando incluso a graves problemas de salud.

El concepto de lo que es en sí el ideal de belleza se remonta a los tiempos de los antiguos egipcios, griegos y a teorías renacentistas relacionadas con la simetría y la proporción. De hecho, algunos artistas como Leonardo da Vinci o Miguel Ángel derivaron fórmulas y cánones para definir tal ideal de belleza, como por ejemplo, que la boca debe tener una vez y media el ancho de la nariz o que los ojos deben estar paralelos a la distancia del ancho de uno solo.

Algunos filósofos griegos también determinaron una fuerte conexión entre las matemáticas y la belleza, sobretodo en lo que respecta a la simetría. El estereotipo de una mujer griega atractiva correspondía a una mujer de senos no muy grandes, con un cuello fino y esbelto y hombros proporcionados.

En la época del Imperio Romano, a diferencia de Grecia, no existía un único ideal de belleza sino que recibían constantes influencias de pueblos dominados por el Imperio. La estética constituía entonces una gran obsesión y tanto hombres como mujeres se maquillaban, peinaban y depilaban.

Como consecuencia del auge del cristianismo, en la Edad Media la belleza estaba directamente relacionada con la divinidad, así que la mujer de aquella época tenía que tener un aspecto de lo más austero que, unido a las guerras y grandes epidemias de entonces, le otorgó una apariencia más natural. Lo bello era una creación divina y lo feo, algo malo. El maquillaje se consideraba pecaminoso porque desfiguraba lo que Dios había creado. La mujer medieval debía tener la piel blanca, cabello rubio y largo, rostro ovalado, ojos, nariz, labios y senos pequeños, torso delgado y caderas estrechas.

En el Renacimiento, los valores estéticos toman un nuevo impulso. El ideal de mujer consistía en tener un cuerpo de formas muy curvadas, cintura, caderas y estómago redondeados, senos pequeños, frente alta y despejada, ojos grandes y claros, cejas escasas y piel blanquecina.

Durante los años cincuenta, actrices como Marilyn Monroe o Sofía Loren eran referentes de belleza para muchas mujeres de la época, iconos a seguir por sus atributos físicos, caracterizados principalmente por poseer curvas pronunciadas y un físico voluptuoso. Veinte años después, este cánon de belleza se orientó hacia un ideal del cuerpo de la mujer con formas menos redondeadas y mucho más estilizado. Y a partir de los noventa, aproximadamente, se popularizó un concepto de belleza que rendía culto a la delgadez, en algunos casos, enfermiza.

Lo que está claro es que sobre gustos no hay nada escrito. Algunos ideales de belleza de culturas diferentes a la nuestra son totalmente opuestos a lo que consideraríamos bello:

En la cultura africana, la mujer Tuareg es valorada físicamente por los michelines que consiga acumular en su tripa (hasta doce, cuando se incline) y a las mujeres adolescentes de Papúa Nueva Guinea les estiran los pechos para dejarlos caídos, ya que sólo así lograrán encontrar marido y casarse.

En la cultura china, las niñas de clase alta se tenían que vendar los pies hasta conseguir una forma de media luna. El proceso duraba dos años y los pies, nunca medían más de 10 centímetros, todo un calvario para lograr tener estos pies diminutos. Esta práctica ha estado vigente durante al menos 2000 años pero en 1911 fue prohibida oficialmente.

Las mujeres Txucarramae del Brasil se afeitan la cabeza para que sus compañeros las puedan acariciar. Otras optan por limarse los dientes hasta dejar al aire las encías, se tatúan el cuerpo a pesar de las infecciones que luego padecen o se estiran las orejas con peso.

La belleza de la mujer jirafa de Birmania es medida por los aros de latón que consiga colocar en su cuello, que puede llegar a medir 25 cm. Sólo las mujeres nacidas los miércoles de luna llena tienen este privilegio (por llamarlo de alguna manera).

La cultura maya consideraba que tener estrabismo era bello, por lo que las madres ponían jarras delante de sus hijos para que crecieran con este defecto.

Se define la belleza como una cualidad presente en una cosa o una persona que produce un placer intenso a la mente y nos hace amarlas infundiendo en nosotros un deleite espiritual, algo que resulta agradable a nuestros sentidos y nos causa placer pero… No todo lo que causa placer siempre es bonito... Entonces, qué es la belleza? Queremos ser bellos de forma auténtica y real o tan sólo queremos regirnos por los cánones de belleza de nuestra sociedad?

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