lunes, 10 de diciembre de 2007

EL AGUJERO DEL HORROR

Quién me manda a mí salirme de mi línea? Tengo que continuar con mi rutina habitual y esas reuniones sociales donde me sirven bombones en pirámide mientras suena un piano de fondo, mis cócteles con la alta sociedad, mis paseos en yate, mi cita semanal con la Thyssen, en fin, encuentros que nada tienen que ver con la fiesta del miércoles pasado, la fetish night en el KGB, donde una pirada pirómana quemó mi camisa favorita. Y encima ni se percató y continuaba bailando toda borracha. Le dije que tuviera más cuidadito y toda sonriente me ofreció su bebida para que tomara un trago. Yo no sé cómo fuma la gente, elevan el cigarro como si de una antorcha se tratase, se mueven y bailan con el cigarro en la mano agitándolo hacia todas las direcciones como si fuera una bengala y estuvieran en un correfuegos. Es flipante. Hace un par de años me quemaron el ojo, por suerte, la parte inferior justo debajo de las pestañas. El caso es que me he quedado sin camisa por culpa de una tonta del culo. A partir de ahora voy a hacer como muchas bolli-scouts, camiseta de algodón o una camisa de cuadros very western, los pantalones más tirados posible y andando. Nada de ropa de diseño, que sale muy caro ser una pobre rica. Y que conste que no soy una pija, sólo que en ocasiones me cuesta resistirme a ciertas tentaciones, del tipo que sean, desde las más básicas hasta las más sofisticadas. Así que lo dicho, seamos más austeras cuando salimos de fiesta. Tendría que haberme quedado con las tetas al aire como muchas de allí, total, era una fetish-tetish-night!!

Y hablando de tetas, algunas de las chicas que mostraban las suyas eran de lo más extravagantes. Ya no mujeres ambiguas, andróginas, sino unas lesbianas con tetas y barba. Y no se trata de mujeres que se sienten hombres (porque digo yo que en ese caso habrían iniciado una terapia hormonal para cambiar su musculatura, voz, aspecto general incluyendo la eliminación de sus pechos que, extrañamente, exhibían orgullosas) pero por supuesto ni mucho menos mujeres que se sientieran mujeres porque, quién querría tener barba sintiéndose una mujer, quién se afeitaría la cara y se perfilaría las patillas? Igual este es el sexo del futuro pero bajo mi opinión una persona con ese look me resulta drásticamente nada morboso, aunque obviamente, cualquier opción es respetable. Respetable pero sorprendente. Viva la diversidad!



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