El puente, de estilo victoriano, es una construcción muy sobria. Está rematado con anchísimos petos ciegos de piedra y de más de un metro de altura que impiden vislumbrar el cauce del río a los animales sueltos, pero también anulan la percepción de altura a los mismos.
Las cifras de "kamikazes caninos" (muertos) oscilan entre 80 y 100 ejemplares en los últimos 50 años, con periodos críticos de más de cinco canes al trimestre y cientos de saltos con final feliz. Algunos de los perros trepaban hasta lo alto de los petos antes de saltar al vacío, borrachos de misterio, y ante el asombro de sus dueños. Pero ¿Por qué saltaban?
Existen diversas teorías al respecto: fuerzas sobrenaturales y extraños magnetismos o campos de energía que emanaban desde las grandes piedras importadas confundían el hipersensible mecanismo orientativo de los perros, forzándoles a resolver el calvario extrasensorial. En 1994, Kevin Moy, un lugareño perturbado influido por las historias de falsos encantamientos, lanzó su bebé desde el puente para purgar su supuesta posesión demoníaca.
La teoría científica más razonable, expone que el aislamiento visual que producía los altos muros pétreos del puente debería fomentar y poner en alerta los otros sentidos mejor desarrollados del perro: oído y olfato. Tras estudiar y descartar el origen de sonidos de alta frecuencia de los postes de luz cercanos, los estudios se centraron en el olfato de los animales. Se constató además que no todas las razas de perros sufrían la llamada del suicidio. Eran los "cazadores" de hocico grande (Labradores, Collies, y Golden Retrievers) los que saltaban. Había que buscar un olor desconcertante ¿alguna planta? ¿agua putrefacta? No. tenía que ser un animal.
Por lo visto, los suicidios comenzaron durante los mismos años en los que se produjo la invasión de visón americano en la zona. El visón tiene en el ano unas glándulas que segregan una sustancia extremadamente olorosa que vuelve loco a los perros y que sirve para marcar su territorio. La zona del puente, hábitat de los visones, es un cauce muy cerrado y carente de corrientes lo que hace que la sustancia se conserve mejor y atraigan intensamente y de repente a los canes que cruzan.
Las cifras de "kamikazes caninos" (muertos) oscilan entre 80 y 100 ejemplares en los últimos 50 años, con periodos críticos de más de cinco canes al trimestre y cientos de saltos con final feliz. Algunos de los perros trepaban hasta lo alto de los petos antes de saltar al vacío, borrachos de misterio, y ante el asombro de sus dueños. Pero ¿Por qué saltaban?
Varias teorías han alimentado el misterio para engordar la leyenda del suicidio. Fuerzas sobrenaturales y extraños magnetismos o campos de energía que emanaban desde las grandes piedras importadas confundían el hipersensible mecanismo orientativo de los perros, forzándoles a resolver el calvario extrasensorial. En 1994, Kevin Moy, un lugareño perturbado influido por las historias de falsos encantamientos, lanzó su bebé desde el puente para purgar su supuesta posesión demoníaca.
La mitología Celta resolvió también el misterio, a su manera, acudiendo a la etimología del topónimo. La comarca ‘Overtoun‘ significa en galés "Espacio fino", el lugar donde el cielo y la tierra están terriblemente cerca.
La teoría científica más razonable, expone que el aislamiento visual que producía los altos muros pétreos del puente debería fomentar y poner en alerta los otros sentidos mejor desarrollados del perro: oído y olfato. Tras estudiar y descartar el origen de sonidos de alta frecuencia de los postes de luz cercanos, los estudios se centraron en el olfato de los animales. Se constató además que no todas las razas de perros sufrían la llamada del suicidio. Eran los "cazadores" de hocico grande (Labradores, Collies, y Golden Retrievers) los que saltaban. Había que buscar un olor desconcertante ¿alguna planta? ¿agua putrefacta? No. tenía que ser un animal.
Por lo visto, los suicidios comenzaron durante los mismos años en los que se produjo la invasión de visón americano en la zona. El visón tiene en el ano unas glándulas que segregan una sustancia extremadamente olorosa que vuelve loco a los perros y que sirve para marcar su territorio. La zona del puente, hábitat de los visones, es un cauce muy cerrado y carente de corrientes lo que hace que la sustancia se conserve mejor y atraigan intensamente y de repente a los canes que cruzan.
Misterio resuelto?...
5 comentarios:
guau
Me he hecho seguidora de este blog y de el otro de poesía. Pintan muy bien ambos y así te voy leyendo. Gracias pos hacerte seguidora tú del mío. También tengo otro en el que muestro las cosillas que hago con fielto y abalorios, por si te apetece pasar. ^^
Un saludo, chica de otro planeta. :P
Gracias Butterflied, es curioso que sin proponértelo tu blog lo vayan leyendo personas que no conoces, es todo un placer.
Saludos :)
Soñador: Guau guau, wof wof ;)
Te conocí por medio de otros blogs amigos. Me gustan mucho lo que escribís, sober todo viniendo de otro planeta...saludillos!Ezequiel
Qué puedo decir? Todo un placer que te pases por este rinconcito. Un besote
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