Dicen que lo que no se da se pierde y no te imaginas, cuánto hubiera estado dispuesta a dar. Tú sólo me has dado paréntesis olvidados de tu tiempo, ecos de tu existencia, espejismos, los últimos granos de tu reloj de arena. Como una especie de princesa vagabunda, me has coronado con laureles secos impregnados de barro, diamantes y espinas. No me incluyes en tus planes, no haces que forme parte de tu vida, no me dedicas una tarde de sábado, no me propones ir al cine, no compartimos cenas, sonrisas y confidencias, no me haces sentir especial. Lo que a ti te sobra no es lo que a mí me hace falta, no sé vivir de limosnas, te devuelvo toda la calderilla, me pesan absurdamente los bolsillos y el alma. No te he pedido tanto. Sólo la atención que cualquier persona merece cuando gusta a alguien y hay una hipotética reciprocidad de intenciones y un interés mutuo en conocerse. Así has querido conocerme tú. Con antifaces, entre sombras llenas de luz.
Me preguntas qué puedes hacer y a la vez me dices que no piensas hacer nada porque tú eres así. Y dices tú estar preparada para amar? No huyes ni permaneces. Tu escudo es el “No”. Tu cobardía no te hace más pequeña, pero tampoco te hará crecer. No perderás nada, tampoco ganarás nada extraordinario. Quieta, inmóvil, estás a salvo. En mi silenciosa revolución, mi ejército de ángeles velará para que tus sueños se cumplan. Pero si tú no quieres, no podrán cumplirse.
Me preguntas qué puedes hacer y a la vez me dices que no piensas hacer nada porque tú eres así. Y dices tú estar preparada para amar? No huyes ni permaneces. Tu escudo es el “No”. Tu cobardía no te hace más pequeña, pero tampoco te hará crecer. No perderás nada, tampoco ganarás nada extraordinario. Quieta, inmóvil, estás a salvo. En mi silenciosa revolución, mi ejército de ángeles velará para que tus sueños se cumplan. Pero si tú no quieres, no podrán cumplirse.
1 comentario:
cuántas cosas tiradas porque no hay miedo que las sepa recibir en su seno. qué razón tienes.
si veo otro jarrón que no quiere flores que no sean de plástico, lo lanzaré al río donde viven las personas que no se arriesgan. yo no vivo ahí. seguro que tú tampoco. nuestro camino es más duro pero intentarlo es más satisfactorio que ser una estatua de sal que quiere salvarse al coste de lo que sea.
"si te salvas, no te quedes conmigo". Benedetti lo sabe. y yo también.
^^ haces bien. que lo sepas dentro.
Publicar un comentario