La distancia que me duele y desgarra no son los 1129 kilómetros de Barcelona a donde estás tú… Es la distancia que impones absurdamente entre nosotras justo cuando empezaba a quererte y a pensar en ti día y noche, justo cuando derribaba muros y me despojaba de armaduras y candados en mi alma. Que íbamos a ser sólo amigas o amantes, eso quién podía saberlo! Pero jamás esperé esta triste retirada, cobarde e incomprensible. Hay que cuidar lo que se ama. Esto es lo que no espero del amor y de la amistad.
