Quieres que un físico hable en tu funeral. Quieres que hable en tu duelo familiar sobre la conservación de la energía, así comprenderán que tu energía no ha muerto. Quieres que el físico le recuerde a tu madre la primera ley de la termodinámica; que no se crea la energía en el universo y, por lo tanto, no es destruida. Quieres que tu madre sepa que toda tu energía, incluso la vibración, cada onda de cada partícula que era su amado hijo, permanece con ella en este mundo. Quieres que el físico le diga a tu padre que en el medio de las energías del cosmos, le diste lo bueno que tenías.
En algún momento, tendrás la esperanza de que el físico baje del púlpito y camine hacia tu destrozada esposa, situada en los bancos de la iglesia, para decirle que todos los fotones que han formado tu cara, todas las partículas que formaban tu sonrisa, el roce de tu pelo, el realizar carreras como si fueras un niño, esas cosas habían cambiado para siempre por ti. El físico podría permitirle a tu viuda esposa conocer que todos los fotones que saltaron de ti fueron almacenados en los detectores de partículas que son sus ojos, que la energía de esos fotones creados dentro de sus constelaciones de neuronas cargadas electromagnéticamente, seguirá existiendo para siempre.
El físico le recordará a la congregación cuánta energía nuestra es emitida en forma de calor. Puede haber algunas personas abanicándose con sus programas, como él dice. Les contará que el calor que fluía a través de ti en vida, sigue presente.
Querrás que el físico explique a aquellos que has amado que no necesitan tener fe; de hecho, no deberían tener fe. Permíteles conocer que pueden medirlo, que los científicos han medido de forma precisa la conservación de la energía y la han encontrado exacta, verificable y consistente a lo largo del espacio y del tiempo. Puedes tener la esperanza de que tu familia examinará las pruebas y se quedará satisfecha sabiendo que la ciencia es sólida y que se sentirán mejor al saber que energía sigue permaneciendo alrededor de ellos.
De acuerdo a la ley de la conservación de la energía, nada de ti se ha ido. Es simplemente es que estás de manera menos ordenada.
Fuente: www.elmundoysusesquinas.blogspot.com.es y www.comofuncionaque.com